Galletas decoradas

¿Un cafecito? Y para acompañar, unas deliciosas galletas sin mantequilla. Tienen un sabor mas suave que el de las galletas de mantequilla, pero están igualmente buenas.

Ingredientes:

500 gr de harina

150 gr de azúcar glass

1 huevo

1 cucharadita de café de levadura química (tipo Royal)

140 ml de girasol (se puede sustituir por aceite de oliva suave)

25 gr. de harina de maiz

45 ml de agua

Sal

Aroma de vainilla

Una cucharadita de canela en polvo

Elaboración:

Precalentamos el horno a 170º

Tamizamos las harinas y la levadura y reservamos.

En otro cuenco mezclamos el huevo, el azúcar, el aceite, el agua, la canela, el aroma y la sal. Una vez tengamos todos los ingredientes bien integrados, comenzamos a añadir las harinas reservadas poco a poco, mezclamos bien para que no queden grumos, pero sin batir en exceso para que la masa no coja demasiado aire.

Si utilizamos algún robot de cocina, terminaremos el amasado con las manos para quitar el aire que haya podido coger la masa, y que nos queden lisitas al hornearlas. 

Si notamos que está un poco grasienta es normal, siempre que no sea en exceso, si la notamos demasiado aceitosa, o que se nos queda pegada en las manos, añadimos un poco mas de harina hasta que  consigamos la consistencia adecuada.

Al igual que hacemos con las galletas de mantequilla, para estirar la masa la pondremos entre dos hojas de papel de horno para evitar que se pegue tanto al rodillo como a la mesa de trabajo. 

Estiramos la masa con el grosor que nos guste (a menor grosor menos tiempo de horno) yo suelo dejarlas de unos 5 milimetros, pero si se quieren unas galletas muy crujientes, mejor dejarlas mas finas. Para que quede la masa con el mismo grosor en toda la superficie, podemos usar rodillos regulables o ajustables, que tienen unos anillos de diferentes diametros, que se colocan en los extremos y sirven de guía para que se estire la masa por igual. También existen tablillas niveladoras con diferentes grosores, al final es diferente sistema, mismo resultado.

Una vez estirada la masa con el grosor escogido, utilizamos cortadores para dar forma a las galletas y vamos colocando las galletas cortadas en una bandeja de horno cubierta con una silicona o papel de horno.

Aunque se supone que con esta receta no es necesario meter la masa en la nevera, probé a meter una tanda, y el resultado fue mucho mejor metiendo media hora la masa en la nevera, que sin meterla.

Metemos las galletas en el horno (12-15 min. para un grosor de unos 4 mm) y a disfrutar.

 

Imprimir artículo